miércoles, 4 de mayo de 2011

Reinless

Notas de la autora: Actualizacion relámpago! jaja xd hoy tuve un poquito de tiempo y aproveche c: En el prox capitulo tendré que hacer muchas aclaraciones por que estuve leyendo harto :B
Ok, cambie la letra por que me di cuenta que igual es pequeña xd
Bueno, les dejo el fic. Pido de antemano disculpas por las faltas de ortografía y you know )=
Disfruten c:

Capitulo anterior


La tarde parecía eterna. Esperaba que su móvil sonara y que del se filtrara una buena noticia, pero el silencio se ahogaba en aquel lugar desolado.

Su mirada se perdió en el cielo un momento.

“odio esto”

Clim

Un sonido extraño lo hizo girar el rostro casi por reflejo.

A lo lejos, sobre el auto volcado pudo distinguir a una persona.

Capitulo 5


Lo observó por un momento y paulatinamente reconoció la simple imagen de un joven. A la vista no tendría más de 18 años. Cabellos castaños y un extraño rulo se asomaba en su cabeza.

- Hey, tu…

Una vez cerca pudo notar que el muchacho se encontraba mirando el cielo, como él hace un momento.

-Hey, niño, no puedes estar acá… este lugar está bloqueado

El joven no hizo ninguna clase de reacción, y tan solo se mantuvo en la misma posición que antes.

Ludwig sin mucha paciencia puso una mano en el hombro del castaño y lo movió, quien volteo y por primera vez ambas miradas se encontraron.

-Tu nombre… ¿Cuál es tu nombre? – Cuestionó el joven con sus ojos perdidos en algo que el rubio no podía ver

Una sonrisa decoraba la tierna mirada del muchacho, este se bajo del auto destruido y luego dio un paso hacia el rubio.

- ¿Me estas  escuchando?,  debo pedirte que salgas de aquí -Señaló el rubio nuevamente

-Tu… Eres bueno ¿No?

Los grandes ojos del joven seguían irradiando una especie de enorme curiosidad.

- ¿He?

- Acaso tu… ¿Matas gente?

Aquellas palabras expresadas con tanta delicadeza lo estremecieron

-No, no sé de qué estás hablando. ¡Debo pedirte que salgas de acá! – agregó el Alemán sin comprender

-¡Entonces significa que eres bueno!

El muchacho levantó los brazos como si se tratara de alguna felicitación.

-Tú, tu eres alguien bueno!

“Alguien bueno”

Las palabras se quedaron en su boca. No comprendía, el joven de grandes ojos compasivos le había dicho algo que nunca nadie había hecho

“Tú eres alguien bueno”

No sabía porque, pero aquellas palabras, de ese personaje totalmente desconocido lo habían reconfortado.

Y casi a la par de ello, se colaron un millón de estúpidos sentimientos previos a la culpa.

- No sé de que hablas… yo debo seguir trabajando… será mejor que te vayas…

Era una especie de contradicción el querer apartarlo, no se sentía mal a su lado. Pero era consciente de que aquel no era el mejor momento para perder el tiempo. Y lo estaba perdiendo. Y se culpaba por ello, porque parecía que siempre buscaba una dulce forma de perder el tiempo.

Dio una media vuelta y se apartó del muchacho.

-E.. espera

El joven de cabellos castaños se aferró al brazo de alemán y lo presionó con fuerza.

Una brisa se coló en el cuello desnudo de Ludwig  y quería jurar que aquella había sido la causa del profundo estremecimiento que había vivido. Pero aquel brazo que lo sostenía y la estúpida sensación de inacción, lo perturbaban un poco

-Déjame acompañarte… un momento… solo un momento…

Los ojos castaños buscaron la forma de encontrar los del mayor, como si se tratara de un juego.

La mirada vidriosa, como dos persianas cubriendo el alba, la sensación de luz, de un omnisciente semisueño frustrado.

Era algo muy dulce como para negarlo

-Está bien – lentamente aparto el brazo ajeno –  pero sólo un momento…

El muchacho se alegró como un niño pequeño al que dejan jugar un minuto más antes de ir a dormir

Ambos se encaminaron a la enorme gasolinera que ahora no era más que escombros a causa del fuego y la explosión.

Caminaron en silencio pero ambas presencias parecían mezclarse con facilidad. No era un silencio incomodo era una compañía autentica, dulce, agradable.

El muchacho observaba con curiosidad todas las maniobras del mayor. Su caminar pausado, la forma en que inspiraba y exhalaba a la espera de toparse con algún olor infrecuente, sus manos que sostenían las muestras de objetos que para el eran de poca necesidad.

Para el era algo nuevo. Y Ludwig sabia que era observado, por lo mismo intentaba mantenerse algo mas apartado del joven, cosa que este no notara de ninguna forma… lo que causaba.

-¿Cuál es tu nombre? – cuestionó de imprevisto el Alemán sin mirarlo, como si se tratase de una conversación trivial

El joven apartó la mirada sin dejar de seguir los pasos del mayor

-No lo sé…

-¿Ah? – Ludwig al mirarlo distinguió una casi inapreciable angustia

-Olvidé mi nombre…- el castaño se encogió de hombros-  pero me dicen Italia – aclaro delineando una sonrisa

-¿Italia?

-Es lo único que se…De ahí vengo

El Alemán pudo darse cuenta de ello, por ningún motivo era japonés y sus rasgos y acento eran los de un extranjero, probablemente italiano.

-¿Y el tuyo?

El rubio se agachó al encontrar en el suelo lo que podría ser el cabello de una persona. Se cruzo de brazos un momento y luego de analizar el registro con aire de entendido, lo introdujo en una bolsita transparente.

- Ludwig

-¿Eres Alemán cierto?

Los ojos azules se entreabrieron y miraron con duda al Italiano, quien se arrimó a prestar atención  en lo que el rubio hacia 

-¿Como lo supiste?

El muchacho levanto un dedo como si se tratara de un juego

-¡Porque eres grande! ¡Muy grande! Y tu voz es ruda

Los labios del rubio embozaron una suave sonrisa.

-¿Puedo decirte Doitsu?

Ludwig enarco una ceja. Era una materia confusa el querer entender al joven que acababa de conocer.

-No, claro que no

-Vamos Doitsu ¡Di que si!

-Que no

-Doooitsuuu!

-Maldición Italia dije que no!

Italia

Era su nombre, el nombre de una persona que acaba de conocer… pero que actuaba como si fuera de toda la vida.

-Perdón…

La voz de ser grave paso a ser casi compasiva

El muchacho desvió  el rostro e hizo un puchero

-No, lo siento… está bien, puedes decirme Doitsu.

“y no sé cómo, me arrastró en sus ondas, su espiral me envolvió y a lo lejos sonaba un hueco, realmente era algo no vivido, era como encontrar un lugar después de un largo camino bajo el agua y el frio”

-Tú eres bueno – una sonrisa casi incompleta se filtro en los labios Italianos

-No digas eso, tú no me conoces – sentenció algo mas frio el rubio

Por primera vez quiso destruir la agradable sensación de encontrarle la razón a algo que el sabía que no era cierto.

Las palabras provocaron que el muchacho entreabriera los labios, como si fuese a debatir algo que no tuviese sentido, pero luego, solo se limitó a  exhalar y levantar la vista al cielo.

-Te diré un secreto… Yo me acerque a ti, por algo…

Ludwig entrecerró un poco los ojos y frunció el ceño

- Porque… tú eres bueno,- el joven bajo el rostro como si de pronto el suelo fuera muy interesante-. Y yo… yo quiero aprender a ser bueno… - seguido de aquellas palabras no aparto la vista del suelo y movio sus pies con inquietud

Los ojos Italianos ahora parecían dos cristales a punto de dar un quiebre total

- ¡Por que yo no elegí esto! –El muchacho levantó sus manos a la altura de su pecho y las extendió - Y por eso quiero creer…que si deseo ser bueno puedo ser perdonado, que Dios puede darle una oportunidad a alguien como yo.

-Tú…

-Es un secreto Doitsu…

Ludwig dio un paso atrás y al enfocar su mirada nuevamente en el joven, pudo distinguir lo que había negado.

Una cola en forma de flecha, unos ojos finamente bañados en un rojo carmesí, los pequeños cuernos sobresalientes de su cabeza…

El, no era humano.

Horrible, lastimoso, imposible, tantas palabras para lavarse de otras palabras, tanta suciedad en su pecho

Era una impresión terrible, sentía que con cada paso hacia atrás avanzaba a la oscuridad, y sentía crecer una sutil resistencia contra su cara, en sus brazos y  en sus piernas

Nunca había flaqueado, era duro, rápido y perspicaz, pero su mano ahora temblaba y se contradecía en tomar el arma en su chaqueta.

-Imposible…

El joven comenzó a dar cortos pasos hacia el rubio

-¡No!, ¡No te acerques!.

Por fin retiró el arma y con ambas manos temblorosas apuntó al muchacho quien se encontraba a solo unos centímetros del mayor.

- Eres alguien bueno Doitsu, por eso vas a hacerlo – Italia con una de sus manos temblorosas delineó la punta del arma y la movió hasta lo que era su pecho – Dispara

Aquella mirada sonriente, fina y dulce

No era lastima, algo le decía que su lastima no era autentica, más bien era un recurso barato de egoísmo, por que dejar ir las cosas para olvidarse. Si sabía que olvidar no era tan fácil.

-Doitsu… dispara.

Y el sonido del arma terminó por ahuyentar a los pájaros y convirtió el lugar en un silencioso y sombrío ambiente, el ahora cubierto por el humo de la pólvora.

-No, no

Ludwig tiro el arma al suelo y dio un paso adelante, a la espera de encontrar nuevamente la mirada vidriosa, la sonrisa compasiva, mas no había nada.

Sus piernas flaquearon y se quedó de rodillas, cubriéndose el rostro.

Una angustia invadió su pecho y  un líquido tibio se deslizaba en sus mejillas.

-Italia…

“Por eso quiero creer que si deseo ser bueno puedo ser perdonado, que Dios puede darle una oportunidad a alguien como yo”.

- ¡Scheiße!

La tarde parecía fundirse en el llanto, la duda y la incapacidad de entender a esa altura que era bueno, que era malo y que si perdonar era una excusa suficiente para creer en algo imposible.

-Fin flash back-

- Es que te noto pensativo, ¿Me estas escuchando?

Ludwig fue capaz de intuir al momento que había ignorado con gravedad todo lo dicho por el Suizo, mientras que aquel recuerdo giraba revolviéndolo todo en el tiempo y espacio.

-Eeh, si, si, lo siento Vash, no me siento muy bien…

El Aleman puso una mano en su rostro y entrecerró los ojos con cansancio.

Iré a descansar un rato…

Ludwig se aproximó a la puerta y se detuvo al sentir el sonido del teléfono junto a Vash.

El Suizo contestó y escuchó en silencio para luego cortar la llamada.

Seguido de eso se puso de pie.

-¿Que sucede? – cuestiono el Aleman siguiendo con la mirada a su compañero

-Es ella…

Ambas miradas se encontraron y una línea de complicidad las invadió.

- Vio algo ¿No es cierto? – esta vez la mano de Ludwig sostenía con fuerza el hombro del Suizo, casi obligándolo a responder.

Vash lo apartó pero sus ojos decían más que suficiente.

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Ok, el prox capitulo se presentan mas personajes, historias y cosas así xd
Quiero terminar de subir las presentaciones de los personajes (aunque admito que me divertí escribiéndolas) para profundizar la historia... que igual es bien loca xd (aunque creo que ya lo notaron después de lo que han leído) xD
Y pido disculpas, por que Italia me salio un poco OoC :c  y es que su personalidad es dificil y necesitaba insertarlo a la historia bien.
Bueno, eso es todo.
Intentare publicar pronto.
Bye (:




4 comentarios:

  1. CSM morí maximamente lo ame y es que asadadsasdadssadasda ;w; ♥!!!

    Esperare el otro con ansias x3!!!!

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  2. Oh Fuck! -rompió el lápiz con su boca- me fui al carajo >_<
    Sigue escribiendo que es mi teleserie :B -ya que no veo tele ahora xd- ♥♥♥

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  3. wow... how drammatic xD
    by the way, terrible epica la foto xD
    no supe si reirla o alabarla xD

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  4. es que tenia que encontrar una foto Ooc igual como me salio Italia xd y fijate, me esforze caleta si hasta tiene los ojos abiertos OO: xDDDD la cagooo xD

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