Reinless

Notas de la autora: Ok, este cap lo hice largo porque me tardo harto en actualizar xd Perdon por las faltas de ortografia  y volas )=

Y bueno, estoy incluyendo a mas personajes en la historia xd, ya, no aburro mas, aqui les va el 4to capitulo.

Capitulo anterior

-Lo siento, esto se ha vuelto un poco complicado, no tengo ganas de seguir desgastándome.

Antonio se movió sin tomar en cuenta el arma que lo apuntaba

-Pero no se preocupen, volveré, no solo yo…- una sonrisa cómplice se dibujo en los labios españoles-  no te perdonaré lo que me has hecho Kirkland…

Y en sólo un pestañeo el castaño desapareció del lugar.

 

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Capitulo 4

“por favor resiste” “maldición su pulso es crítico”  “Necesitamos que se mantenga estable” “dosifiquen mas anestesia” “No puede morir, manténganlo con vida” “!Maldición Arthur reacciona!”

Pip

La luz entraba tenue entre las delgadas cortinas de una desolada habitación blanca. Los ojos verdes segados un momento por la luz, comenzaban a ver de a poco y a incorporarse.

-¿Donde… estoy?

El ingles intentó levantarse pero no podía, algo andaba mal…

No sentía su cuerpo

-Mierda

Comenzó a mover los ojos en muchas direcciones, su mente no era más que una madeja de lagunas mentales. Necesitaba recordar que lugar era ese, por que se encontraba ahí y lo más importante. Porque mierda de pronto no sentía su cuerpo.

Pestañeo  un poco y suspiro

-Debo calmarme – se dijo cerrando los ojos

“Voy a matarte kirkland…”

Y con tan solo esa imagen desgarradora toda aquella horrible historia volvió a su mente.

Se iba a adentrar en las razones de por qué aun seguía vivo pero el sonido de la puerta interrumpió sus pensamientos.

-Roderich… - murmuró el ingles con la voz algo rasposa

Se alegro un poco al reconocer a aquella persona con la que muchas veces se había encontrado ahí, en el mismo lugar y en la misma situación. Había que decirlo de esa forma, no era la primera vez que terminaba en una camilla al cuidado de aquel medico

El austriaco levantó la vista de unos papeles y se sorprendió.

-Oh, Arthur has despertado

Este se acerco a la camilla y tomando un banquito se sentó a su lado, seguido de aquello comenzó a tomar su pulso y a anotar un par de datos en una carpeta.

- ¿Cómo te sientes?

-¿Que paso…? – le interrumpió con rapidez el ingles sin dar respuesta a la pregunta del medico

Roderich detuvo su labor y bajo un poco los lentes.

-Pudiste haber muerto…

- y dejarme en esta camilla postrado sin posibilidad de moverme acaso no es morir?

El médico se dio vuelta y sin prestar atención a las frías palabras del ingles  comenzó a buscar la dosis de lo que sería una inyección.

Se estaba considerando en la peor situación posible y es que el no poder moverse no era una muy buena señal al respecto

- Si realmente no pudieras moverte, te habríamos dejado morir.

Arthur se sorprendió he iba a decir algo pero desistió y se quedo en silencio

-Estas sedado, por eso no te puedes mover.

El Austriaco le prestó atención y le hablo como un padre le hablaría a un hijo regañándolo

-Tuviste un gran daño en tu columna y en una de tus piernas, no podrás realizar labores normales por lo menos en 6 meses o más

Una extraña e irónica alegría invadió el corazón del ingles.

-Tienes más suerte de la que mereces…

Arthur lanzó una especie de bufido mientras seguía con la vista al médico que ahora en uno de todos los cables que se encontraba conectado, inyectaba un líquido de una jeringa

- Antes de que me duerma… respóndeme una última cosa…

El ingles sabía que lo dormirían, no había otra manera de mantenerlo en aquella cama.

Claro, aquella información se recopilo después de muy malas experiencias causadas por su irresponsabilidad.

-¿Cuánto tiempo ha pasado desde la pelea con Antonio?

El Austriaco terminó de inyectar el liquido y tomando la carpeta con que entró se acerco a la puerta

- 5 días

Arthur entrecerró los ojos

-Mierda

He iba a decir uno que otro insulto pero su mente parecía apagarse al igual que sus ojos.

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-Recibí un llamado de las autoridades del Gobierno, están sumamente enfadados con lo ocurrido la semana pasada.

Vash se encontraba sentado en un gran escritorio hojeando un par de papeles.

-Se quejan y ellos no hacen nada, nos tiran todo el muerto a nosotros – refuto molesto Ludwig con el diario del día en sus manos.

Ambos hombres se encontraban en un frio salón, y por la ventana se reflejaba un cálido sol de medio día

- Y bueno, están en su derecho, nos pagan por deshacernos de estos mounstros

El Suizo se quedo un segundo en silencio y luego retomó la palabra.

-¿Quien crees que te paga a ti y a toda la gente que trabaja aquí?

-Por arriesgar mi vida, no creo que me paguen lo suficiente.

El tono del Alemán era cómico pero era una realidad bastante triste.

-No, nunca es suficiente.

- Y lo peor del caso es que aunque intentes dejarlo, esto te envuelve hasta las patas.

Los pies de Ludwig se movieron casi por inercia y se asomó por la ventana de aquella gran edificación que, a vista de cualquiera parecía un simple edificio comercial, perteneciente quizás a alguna empresa importante y del que en lo más algo se veía la palabra “Axis”

-¿Fuiste a ver a Arthur? – cuestionó el Suizo si retirar la vista de los papeles

-Estuve ahí hace unos momentos, Rode me dijo que despertó hace un rato.

-Valla problema…

El Aleman parecía ido, observaba por la ventana pensativo sin prestar mucha atención al suizo.

-Y no me dirás nada?

Ludwig volvió de sus pensamientos y miró Vash

- ¿De que…?

- Hace unos días fuiste al lugar donde ocurrió la batalla y no me has dicho nada al respecto

Un latido irregular se situó en el pecho del Alemán

-Es que no encontré nada… importante

Y su mirada nuevamente se perdió en algo lejano

-Flash back-

Había pasado un día desde la nefasta tragedia en el centro de la ciudad.

Arthur estaba en tratados intensivos y aún no había un diagnostico claro de su salud. Ludwig decidió que confiar era lo único que se podía hacer por el momento. Y detenerse a esperar si mejoraba no era algo que acostumbraba hacer.

Tenía una buena relación con el Ingles. De hecho lo consideraba un personaje muy importante dentro de la organizacion, a pesar de su temperamento, era uno de los cazadores de demonios con más experiencia.

Y él lo sabía, si la operación fracasaba, sería una perdida enorme.

-Aquí es…

El conductor del auto en el que el rubio se trasladaba apuntó con su dedo antes de detenerse.

-Está bien, déjame aquí. Gracias

El Alemán se bajó del auto y este partió con apuro.

La calle se encontraba cerrada y largas cintas amarillas con la palabra “peligro” cerraban el paso a los peatones. Un par de autos y camionetas de Policía se encontraban estacionadas y funcionarios armados se paseaban con molestia por el lugar destruido.

Ludwig se acercó y pasó bajo las barreras sin ningún apuro. Sabía que la Policía le pondría problemas, y es que ellos no veían a Axis como un grupo de apoyo, los consideraban más bien un problema y una especie de individuos sobrevalorados.

Al momento en que su presencia se hizo notoria uno de los oficiales se encamino al rubio

-Lo siento, usted no puede estar aquí. Tengo que pedirle que se retire…

El hombre era bastante joven, y le habló con un tono bastante cordial. Por lo mismo Ludwig consideró la idea de que aquel trabajo no sería tan tedioso.

Sacó su billetera de uno de sus bolsillos traseros y al abrirla le mostro la credencial del Gobierno que lo nombraba miembro de la cuestionada organización  

- El caso ocurrido el pasado día de ayer queda bajo nuestras manos. Muchas gracias por su ayuda

Seguido de ello en su otro bolsillo sacó un papel que extendió y lo dejo a la vista del oficial que observaba anonadado al Alemán

- Según lo decretado en este papel. Tenemos poder sobre la información que hayan obtenido y todo lo ocurrido aquí se considera información confidencial.

El oficial no alcanzo a ver el papel porque con rapidez y cierta torpeza fue en busca de uno de sus mayores.

En un par de minutos, volvió con un hombre mucho mayor que el, con una mirada dura y penetrante. El hombre sin siquiera saludar ni presentarse arrancó el papel de las manos de Ludwig y su credencial.

Después de unos segundos de una especie de escepticismo devolvió los documentos y escupió al suelo.

-Otra vez ustedes, se creen de lo mejor con su burocracia y sus buenos salarios y nos dejan el trabajo sucio a nosotros.

La voz del hombre era profunda e hiriente.

Ludwig se mantuvo en silencio, un organismo muy pequeño de la Policía sabía la verdadera función que tenia Axis, la mayoría simplemente lo ignoraba y los consideraban gente problemática

- Que hagan lo que quieran, nosotros nos vamos.

El rubio solo se limitó a asentir.

 Estaba bien, había pasado la peor parte. Ahora debía obtener toda la información posible.

Los autos y camionetas se retiraron y dejaron el lugar desolado. Todo se encontraba intacto, tal y como cuando había ido en busca de Arthur. Incluso el auto volcado seguía ahí,  al parecer  se había tomado esa decisión para no destruir las posibles pistas que podrían obtenerse de ello.

La sangre seca en el cemento, las grietas en el piso y los rastros de quemaduras negras en el automóvil

Tomó muestra y fue archivando.

La tarde parecía eterna. Esperaba que su móvil sonara y que del se filtrara una buena noticia, pero el silencio se ahogaba en aquel lugar desolado.

Su mirada se perdió en el cielo un momento.

“odio esto”

Clim

Y un sonido extraño lo hizo girar el rostro casi por reflejo.

A lo lejos, sobre el auto volcado pudo distinguir a una persona.

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Chan chan, xd quien sera? jaja xd

Voy a hacer aclaraciones del capitulo.

Ok, tengo poca imaginacion, y tuve una crisis cuando me di cuenta que la organizacion debia tener nombre, soy pesima para los nombres, y Axis deja en claro mi minima intencion de querer intentarlo xd. Acepto sugerencias D:

El siguiente capitulo seguira siendo flash back (lo digo para que no halla confusiones D: ) y bueno, eso xd intentare subir el siguiente pronto :D

Graaacias por leer. Bye