Reinless

Notas de la autora: Ok, esta vez si que me pase xd, prometo que de ahora en adelante intentare publicar rapido xd  ok, les dejo el cap!

Capitulo 7

Ludwig, después de separarse de Vash a la salida de aquella oficina, comenzaba a considerar realmente el hecho de tomarse el día libre, por el momento no quería saber qué es lo que el angel tenía que decir  y es que por el momento sabía que no era algo bueno.

No estaba siendo pesimista, estaba siendo realista, el gran número de demonios que había atacado ese último tiempo, la aparición sorpresiva de Antonio por razones desconocidas, no eran una muy buena señal.

Y debido a lo mismo, había algo que tenía que hacer antes de tomarse su merecido “día libre”

El Aleman tomo el ascensor y se dirigió a la habitación donde se encontraba hospitalizado Arthur. El pasillo de un blanco hospitalario dejaba escuchar unos extraños murmullos.

Fue sorpresiva la impresión de Ludwig, ¿Murmullos de gente? Por lo general en ese piso solo se encontraban los pacientes graves, y uno que otro médico de turno, por lo general Rode y alguna enfermera.

Pero aquellos sonidos eran de voces graves, y con tonos autoritarios, además de que no eran solo de una persona…

El Alemán se apuró y se encontró con la puerta de la habitación de Arthur semi abierta y antes de que este pudiera sostener la manija, la puerta se abrió con un movimiento apresurado, dejando a la vista a 3 hombre, de estatura alta y de miradas penetrantes, de trajes de satén caros y con maletines en sus brazos.

Reconocía una de sus caras. El rubio trago saliva.

Seguido de aquella impresión, el Alemán dio unos pasos atrás para dejar pasar a los hombres.

-Eh.. Bu- Buen Día Señor… Eh, se puede saber por qué…?

El hombre al cual el rubio saludaba con cierta extrañeza era el más alto de los 3, y sus grandes ojos negros dejaban ver una mirada formal y algo apartada.

Aquel hombre, era el administrador de las instalaciones de Axis en Estados Unidos.

- Ludwig- pronunció el hombre en forma de presentación– Ellos son parte de los representantes de la reunión de mañana – el hombre levantó el brazo en ademan de que el rubio los saludara.

Este, algo extrañado extendió el brazo y los saludo para luego agregar con rapidez.

-¿Reunión? No tenemos información de ninguna reunión fijada… De hecho, es bastante sorpresivo encontrarlo aquí…

-No, la reunión fue decidida el día de ayer, Debido a los extraños sucesos que han sucedido…

El hombre desvió la mirada a la habitación donde ahora se encontraba Arthur

- Tuvimos un largo viaje desde Estados Unidos, y decidimos no dar aviso de nuestra visita, para no generar problemas.

“Los están haciendo igual” pensó el rubio algo dudoso por la “extraña visita”

- Llegamos, y nos avisaron que Vash estaba ocupado, con la chica. Es muy importante la comunicación con ella… así que decidimos que era mejor pasar sin avisar.

Ludwig suspiro, pedirle explicaciones a gente corrupta no serviría de nada. Este asintió simplemente y luego fijó su mirada en la habitación donde Arthur se encontraba con los ojos entre abiertos.

El mayor de los hombres se aventuró a hablar nuevamente.

-Le pedimos a un médico que lo despertara… Necesitábamos hacer un par de preguntas.

El rubio no respondió ni asintió. ¿Fijar una reunión sin avisar? ¿Llegar a Axis sin informar de su presencia? Y ¿Despertar a un funcionario para hacerle preguntas sin consentimiento de nadie? Aquello estaba demasiado inaudito como para que unas excusas como esas le bajaran el perfil a la situación.

Pero definitivamente, ahora más que nunca necesitaba hablar con Arthur. Después se centraría en averiguar que querían ellos.

-Está bien Señor, debo suponer que están muy cansados por el viaje… Así que déjenme llamar  a un transporte que los lleve al hotel donde se están hospedando.

-Oh, Muchas gracias Ludwig

El Alemán hizo un llamado corto con su celular y asintió.

-Los están esperando abajo. Gracias por su visita- finalizó haciendo una pequeña reverencia con la cabeza, mientras los hombres se alejaban y tomaban el ascensor.

“Si viajaron de Estados Unidos a Japón, es que algo está pasando…”

Ludwig se quedó un momento pensativo y luego volvió en sí.

Se adentro a la habitación donde con sus ojos entre-abiertos se hallaba recostado en la cama,  un molesto ingles.

-¿Quien mierda invito a esa escoria…?- cuestionó sin chistar el joven de ojos verdes sin desviar la mirada del techo

-Créeme que esta vez no tengo idea, Siento que te hallan despertado Arthur… - Ludwig tomó una banca y se sentó al lado de la cama

- Na, fue una pérdida de tiempo, no le dije nada.

El Alemán sonrió ante lo dicho por el Ingles, ¿Qué esperaban? ¿Realmente creían que Arthur Kirkland, haría lo que ellos le piden?

Con suerte obedecía órdenes de su propia institución, he iba a responderles a empresarios Estadounidenses, tomando en cuenta que ODIABA el tan solo escuchar el acento americano.

Meterse con él era algo complicado.

-De acuerdo Arthur, No es que justifique el que los hayas tratado de mal modo, pero por el momento me alegro.

Arthur sonrió asumiendo que realmente a Ludwig no le importaban en lo absoluto esos hombres pero si era gente de cuidado. Claro, debían rendirle cierta información sin derecho a reclamos, y aquello ya era mucha “falsa confianza”.

-Vash estaba ocupado… La princesa vio algo… o no?

Ludwig ladeo la mirada sin mirar por completo a Arthur y asintió

El Ingles tenía un profundo lazo con la muchacha. Por lo mismo el y muchos funcionarios de Axis se referían a ella como “Princesa”. Ella, siempre preocupada por la salud de todas las personas que luchaban por su causa. Por lo mismo Arthur se preocupaba cuando se trataba de ella.

-Creo que es respecto a la aparición de Antonio – El Aleman carraspeo- ¿El demonio te dijo algo?

Los ojos verdes se deslizaron hasta contemplar sus manos.

-No…pero tengo la impresión de que buscaba algo.

-¿Algo como qué? – cuestionó Ludwig con premura

Arthur negó con la cabeza.

-No lo sé…

 -De acuerdo

Ludwig miro el reloj de la pared. Se hacía tarde.

Este se puso de pie, mientras el ingles lo seguía con la mirada.

-Adónde vas?

- Dormir Arthur. La gente normal necesita dormir para funcionar.

-¿Me lo dices a mi? Sus sedantes me han hecho perder la noción del tiempo. Apela en la reunión por mi causa… por favor.

Ludwig se dio vuelta y miró el rostro Ingles que en nada dejaba exponer  un carácter suplicante.

- Si apelo a que te quiten los sedantes, me llamaran en dos días de que estas desangrándote en la calle – El Alemán frunció el ceño como si hubiera recordado un millón de situaciones discutibles- ¿Sabes todos los problemas que tuve que afrontar a causa de la última pelea?.

Arthur no respondió, parecía bastante ofendido con el primer comentario de su colega.

-Entonces puedes irte. Si no eres parte de MIS soluciones eres parte de MIS problemas.

- No jodas Kirkland, mañana vendré después de la reunión. Quizás haya alguna buena noticia para ti.

Diciendo eso, salió de la habitación dejándose escuchar  un par de insultos al puro estilo británico.

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La habitación grande, fría y oscura.

El silencio débilmente contrastado con el sonido de los sollozos de un joven. Este sacándose sus lentes, secó las finas lágrimas que caían por sus mejillas con la gruesa manga de su chaleco.

Llevaba un buen rato en eso cuando sintió el sonido lejano de una puerta abrirse y con cierta impotencia se puso de pie y salió de su ahora oscura habitación.

Corrió por los largos pasillos de su hogar hasta encontrarse en el salón de entrada, donde sus padres sostenían unas grandes maletas.

-¡No! ¡No pueden hacerme esto! ¡Ustedes prometieron que me llevarían! – el muchacho bajo el rostro y aquellas lagrimas se deslizaban desplomándose como una ligera lluvia la suelo – No pueden… dejarme aquí de nuevo…

Su madre soltó la maleta y aproximándose a su hijo sostuvo con delicadeza su rostro para que este le mirara

-Alfred… Comprende, no podemos llevarte. Tu Padre y yo vamos a una conferencia a Japón. Te prometo que cuando volvamos haremos un viaje todos juntos- finalizó sonriendo

El muchacho hizo un movimiento firme apartando las manos de su madre.

-¡No les creo! Lo mismo dijeron la última vez… Y lo hacen de nuevo… De nuevo me dejan.

-Querida, el avión sale en 1 hora, vamos.

La mama se puso de pie y miró por última vez al muchacho

-Te amo hijo, por favor perdónanos.

- ¡NO LOS PERDONO! – grito el joven

Pero la madre ya había salido y solo permanecía ahí La imagen fría del muchacho mientras las lágrimas seguían derramándose por sus ahora rosadas mejillas

-No llore Joven Alfred, sea fuerte… - Murmuró el Mayordomo acercándose y poniendo una mano en su hombro.

El muchacho lo rechazó y corrió a su habitación lanzándose sobre su cama.

Sentía rabia, pena y una enorme impotencia. Quizás por lo mismo era imposible que se diera cuenta en aquel momento de que a pesar de la oscuridad en su habitación, había unos enormes ojos rojos observándolo.

Este ser, delineando una tenue sonrisa, saco su móvil y marco un número. Seguido  de ello, lanzo una risita

- Creo que encontré lo que estabas buscando Ivan –un murmullo se deslizó de los labios del demonio apoyado en un árbol, observando por la ventana al muchacho. –

-¿Y los demás?... –cuestionó la voz al otro lado del teléfono

-digamos que podríamos matar 2 pájaros de un tiro.- Diciendo eso, su mirada siguió con curiosidad el auto que ahora se adentraba en las calles de Nueva york.

-Me parece perfecto…

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jaja xd Puse una foto de Russia, por que quiero poner una foto de cada personaje y el aparecio hace tiempo y no le habia puesto ninguna foto xd 

Y admito que este cap estuvo fome pero los siguientes seran mejores c:

Reinless

 Notas de la autora: Ok, no tengo excusa, en verdad, falta de tiempo, inspiración, un resfrío de por medio, son todo lo que tengo. Ah, y tengo que explicar un par de cosas, pero lo haré al final del capitulo para no aburrir :c jaja, aquí les va el cap.

Perdón por las faltas de ortografía y todo eso, tengo sueño -.-

Capitulo 6 

 - Me encantaría saber con exactitud qué fue lo que ocurrió… Spain-chan

La voz de la persona que ahora se encontraba sentada de espaldas en un gran sillón de cuero sonaba melosa y algo molesta. Este movio su mano y la poso sobre la cabeza de un muchacho que se hallaba sentando en el piso, a su derecha, con su cabellos negros cubriendo su rostro y con su cabeza apoyada en el comienzo de su muslo. Sus ojos entrecerrados delataban una mirada perdida, dormida, apagada 

Antonio se encontraba de pie, y a su lado sosteniendo su mano algo nervioso se hallaba el joven italiano que antes lo había recibido con preocupación

-No tengo información muy certera- la voz del español sonaba metódica pero sin demostrar ningún margen de debilidad – Me involucré en una pelea…


Se golpeó mentalmente, pudo haber dado una excusa mejor, por ejemplo acotar un: "Fue defensa propia"

-Con quién?

-Arthur – dejó escapar con rapidez

-El te hizo eso…

La persona seguía sin darse vuelta aunque el de cabellos castaños sabía bien a qué se refería con “eso”

-Si, el lo hizo…

-¿Como…?

Antonio entrecerró un poco los ojos y dejó escapar un suspiro

-Perdí el control un segundo y usó un arma de la cual no tenía conocimiento. Una especie de daga sin filo.

La persona se dio vuelta y dejó a la vista su rostro en el cual sus ojos de un extraño color lila mostraban una enorme excitación y curiosidad.

El italiano reaccionó presionando con más fuerza la mano de su compañero.

- ¿Acaso sabes… algo…?

Se arriesgó a cuestionar el español, siguiendo con la mirada al hombre quien se había levantado con extrema delicadeza y con finos pasos se acercaba a él.

- Aún no  – murmuró este.

Luego de encontrarse frente al castaño acercó su rostro a la herida y aspiro el olor que provenía de la abertura en su pecho. Segundos después carraspeó y escupió al suelo.

-Interesante, esto se ha puesto interesante – comentó con una sonrisa en sus labios.

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Vash dejó a Ludwig en la puerta y este se dispuso a subir en el ascensor. Al estar dentro sacó una llave de su bolsillo y esta le permitió abrir un compartimiento con un botón rojo, el cual presionó y el ascensor comenzó su curso.

Se sentía intranquilo y algo ansioso, no solo por la información que posiblemente cambiarían el curso de las cosas, ( y tampoco es que considerara aquello en segundo plano), pero hacía tiempo que no iba a “ese” lugar y mucho más importante, hace mucho que no iba a visitarla.

Ella podía entenderlo, siempre decía entenderlo.

Pero realmente, él sabía que no era así. Ella nunca podría entender la razón por la cual no podía estar todo el tiempo que quisiera a su lado.

Y eso sobrepasaba su trabajo, su puesto en el maldito organismo, sus ganas de abandonar todo.

No, ella no lo entendía.

Y él nunca sería capaz de decírselo.

El ascensor hizo un sonido y las puertas se abrieron.

El Suizo entrecerró los ojos, la luz de aquel gran jardín lo había cegado. A medida que avanzaba su visión se fue adaptando y pudo distinguir el radiante sol que se apreciaba desde esa altura.

Se adentró aquel lugar lleno de flores, y arboles que entregaban  una agradable sombra y fragancia

Desabrochó un botón de su terno negro. La cúpula brillante y transparente provocaba un calor agradable al cual sin embargo no estaba acostumbrado.

Y a unos pasos pudo apreciar a la muchacha de cabellos oro.

-Lili*…

La joven sostenía un canasto y de las ramas de los arboles obtenía las frutas que estaban a su alcance. Esta al oír el susurro del mayor dio una vuelta y su mirada se ilumino casi como un sortilegio

-¡Oni-sama!

Los ojos verdes de la muchacha se apartaron de su labor y dejando con delicadeza el canasto en el suelo,  dio un par de pequeños saltitos y sus pies desnudos como si de pronto flotaran se deslizaron por el piso.

Los ojos del mayor pudieron apreciar el desplegar de una enormes alas de un hermoso plumaje blanco, que al moverse elevaron a la muchacha unos centímetros en el piso y esta, como si se tratara de una danza, con finos movimientos se arrojó a los brazos del Suizo

-Oni-sama, estoy muy feliz

Vash cerró los ojos al sentir un cálido calor envolverle y sonrió con afecto. Seguido de eso le correspondió el abrazo con sutileza.

-Yo también estoy feliz de verte

El suizo la apartó, y se quedó algo perplejo por el enorme adorno que envolvía la espalda de la joven.

Las impresionantes alas de un ser celestial. De lo que a la vista de cualquiera seria “un ser del cielo” o más bien, un ángel.

No es que fuera primera vez ver aquellas enormes alas, pero… era impresionante

Ella era un ángel, una imagen pura atrapada en mundo de pecadores.

La muchacha al darse cuenta de la atención puesta en el extraño pero no desagradable complemento junto ambas manos y cerrando los ojos las alas se encogieron en su espalda desapareciendo por completo, dejando si, un rastro de finas plumas blancas en el suelo

-Lo… lo siento Oni-sama… a veces no puedo controlarlo

La muchacha sonrió he inclinó un poco la cabeza para sentir el agradable tacto y muestra de aprecio del mayor.

-He visto algo Oni-sama…

La muchacha no hizo ningún movimiento y su voz sonaba como si se tratara de una situación recurrente.

Vash trago saliva y sin dejar de acariciar los cabellos oro de la niña, suspiro.

- No es necesario que me lo digas ahora…

-He visto una batalla…

Lili interrumpió levantando el rostro logrando que el mayor le prestara atención, sabía que este retrasaría los hechos para no parecer interesado, he incluso a veces ella fingía aceptarlo para permanecer más tiempo junto a él, pero esta vez era distinto, más que otras visiones, esta era realmente importante

- ¿Una batalla?

La muchacha frunció un poco el ceño y presiono sus manos.

- Se avecina una batalla, no he podido verla con claridad, pero lo importante es que aun existe una forma de evitarla.

Vash, intentando procesar la información que la muchacha le estaba entregando titubeó para luego hablar con seguridad

-Dime todo lo que sepas…

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-¿Así que Antonio se encontró la horma de su zapato?

Un joven de cabellos grises de un marcado rojo en sus ojos se encontraba sentando en un sillón de cabeza mirando la pared. Mientras en su pregunta dejaba escapar un tono cómico y algo burlesco

Frente a él, se encontraba la persona con la que un aproblemado Antonio debió rendir cuentas hacia unas horas atrás.

Mientras que aquellos atemorizantes ojos lilas observaban con alegría a su invitado

Aquellos personajes se encontraban en  un salón enorme, con una gastada decoración antigua, pero con grandes cuadros y colores madera a su alrededor.

-Así es… - las palabras del mayor se escaparon con una armoniosa tranquilidad.

El joven apartó la mirada y miró extrañado a su interlocutor

- Deberías estar preocupado… Russia-san… - las últimas palabras se deslizaron de sus labios de una manera melosa y enigmática.

-¿Yo? – El mayor se apunto con el dedo de una manera algo infantil, para luego sonreír con soltura – no, no Gilbert, esto está bastante divertido

El joven que se encontraba en el sillón, se dio vuelta y se sentó correctamente dejando escapar un suspiro.

- ¿Entonces por qué me llamaste?- el brillo en los ojos carmesí se acentuó - Entiendo que quieras ver mi Awesome presencia pero…

El mayor lanzó una risita.

- Necesito que encuentres a una persona

Lo último sonó más como una orden que como una petición lo que provocó una especie de suspicacia en los pensamientos del joven

- Kesese… ¿No querrás decir mejor que debo terminar el trabajo de Antonio?

- Exacto, comprenderás que Spain-chan pierde el control cuando se trata de Arthur… esto era algo inesperado, da?

El hombre de ojos lilas aparto la mano de la cabeza del muchacho a su lado y junto ambas manos enguantadas, prestándole esta vez toda la atención al joven frente a él.

-Y odio cuando las cosas no salen como quiero…

La mirada sombría y tenebrosa del mayor provocó un silencio y un ambiente algo  tenso. Que segundos después fue desmantelado con el movimiento pausado y rígido del joven.

-Lo haré – este se encaminó hasta el escritorio y tomó la fotografía previamente dejada ahí. – ¿Se trata de esta persona no?

El mayor asintió, pero antes de que su invitado pudiera dar la vuelta, le sostuvo su brazo

-Si lo haces bien, voy a recompensarte.

Ambas miradas se  encontraron por una mínima fracción de segundos. Seguido de ello, el aludido se soltó del brazo e hizo una mueca de desconcierto.

-Lo siento Ivan, Soy un demonio, no hay nada que tú puedas darme.

Una tenue sonrisa se embozo en los labios del joven, quien casi con un sentimiento de auto-compasión no se inquietó en recibir respuesta.

- Todos buscamos algo Gilbert…

Al oír su nombre, el joven se detuvo frente a la puerta dándole la espalda al mayor

- Y yo sé donde está lo que tú quieres.

Seguido de ello, se dejo oír un fuerte portazo dejando en aquella habitación al expectante Demonio de ojos lilas y a su lado, como si se tratase de un culpable placer personal, volvió a posar su mano en los cabellos azabache del muchacho apoyado a sus pies.

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Bueno, ya van, los demonios, los humanos y la aparicion de un angel xd 

Le he puesto lili, a Liechtenstein por que después de una larga búsqueda llegue a esto:

"Liechtenstein no tiene nombre oficial, pero los fans la llaman Lili, que seria un diminutivo del nombre de su pais y porque la flor de lis es la flor nacional de Liechtenstein. En un post, Himaruya mencionó posibles nombres para Liechtenstein, entre ellos Erica, Sisia, Elise y Eva. Su apellido seria Vogel."

Por lo mismo decidí que el nombre Lili, seria perfecto ya que me he metido a fanfiction y los fans hacen usos de los nombres que ellos mismos les han dado a los personajes como en el caso de lich o el de Dinamarca "Den" y muchos otros... Asi que si me vuelve a suceder, haré uso de los nombres que los fan les han otorgado c:

En todo caso cualquier informacion mas actual respecto a los nombres que tengan, me encantaría que me la hagan saber para así corregir y no tener problemas c:

Otra cosa, han notado que a algunos personajes se han tratado con su nombre y también con el nombre de su Pais? Ej: Russia-san, Spain.... Bueno, aquello tiene una explicación xd que claro sera aclarada a medida que avance la historia. Hago este alcance para que no haya esa confusión de "Como? son paises o personas?" Son personas, (bueno, demonios xd ejem y personas) pero la razón por la cual algunos los llaman con el nombre de su pais tiene una razón que esta dentro de la trama c:

Y por ultimo, Notaron que en este capitulo no hice un mini resumen del capitulo anterior? bueno, no fue pk me dio paja xd si no que haré esos resúmenes cuando el capitulo este MUY conectado con el anterior (como sucedía en los capítulos anteriores) si no es así, daré comienzo al capitulo normalmente. 

Ok, creo que tenia mas cosas que decir, pero las olvide xd intentare publicar pronto c: Ahi se ven!

Lovers

Por la cresta que salio bueno este opening. Y estoy hablando de mi apreciación personal nada mas...

Hace tiempo que no veo naruto, lo habia dejado, claro que tengo conocimiento del manga, el cual reviso de vez en cuando (si se que hay algo interesante).

Y aunque todos los puteen por que esta como la mierda de gay -lo admito, si xD- igual me emocione cuando lo vi, -spoiler- por que se acabo el relleno (uno de los miles) y sale Gaara denuevo (Oh, my God recuerdos!) y matan a kisame (por fin) y comienzan a revivir todos los imbéciles por los  que deje de ver la maldita serie.-fin de spoiler-

Gracias Kishimoto por regalarme este vicio infranqueable del que a veces me averguenzo pero del cual  NO PUEDO apartarme (aunque lo intente)

Y es que creo que fue mi infancia... o gran parte de ella...
Ok, eso seria xd

Reinless

Notas de la autora: Actualizacion relámpago! jaja xd hoy tuve un poquito de tiempo y aproveche c: En el prox capitulo tendré que hacer muchas aclaraciones por que estuve leyendo harto :B
Ok, cambie la letra por que me di cuenta que igual es pequeña xd
Bueno, les dejo el fic. Pido de antemano disculpas por las faltas de ortografía y you know )=
Disfruten c:

Capitulo anterior



La tarde parecía eterna. Esperaba que su móvil sonara y que del se filtrara una buena noticia, pero el silencio se ahogaba en aquel lugar desolado.

Su mirada se perdió en el cielo un momento.

“odio esto”

Clim

Un sonido extraño lo hizo girar el rostro casi por reflejo.

A lo lejos, sobre el auto volcado pudo distinguir a una persona.

Capitulo 5

Lo observó por un momento y paulatinamente reconoció la simple imagen de un joven. A la vista no tendría más de 18 años. Cabellos castaños y un extraño rulo se asomaba en su cabeza.

- Hey, tu…

Una vez cerca pudo notar que el muchacho se encontraba mirando el cielo, como él hace un momento.

-Hey, niño, no puedes estar acá… este lugar está bloqueado

El joven no hizo ninguna clase de reacción, y tan solo se mantuvo en la misma posición que antes.

Ludwig sin mucha paciencia puso una mano en el hombro del castaño y lo movió, quien volteo y por primera vez ambas miradas se encontraron.

-Tu nombre… ¿Cuál es tu nombre? – Cuestionó el joven con sus ojos perdidos en algo que el rubio no podía ver

Una sonrisa decoraba la tierna mirada del muchacho, este se bajo del auto destruido y luego dio un paso hacia el rubio.

- ¿Me estas  escuchando?,  debo pedirte que salgas de aquí -Señaló el rubio nuevamente

-Tu… Eres bueno ¿No?

Los grandes ojos del joven seguían irradiando una especie de enorme curiosidad.

- ¿He?

- Acaso tu… ¿Matas gente?

Aquellas palabras expresadas con tanta delicadeza lo estremecieron

-No, no sé de qué estás hablando. ¡Debo pedirte que salgas de acá! – agregó el Alemán sin comprender

-¡Entonces significa que eres bueno!

El muchacho levantó los brazos como si se tratara de alguna felicitación.

-Tú, tu eres alguien bueno!

“Alguien bueno”

Las palabras se quedaron en su boca. No comprendía, el joven de grandes ojos compasivos le había dicho algo que nunca nadie había hecho

“Tú eres alguien bueno”

No sabía porque, pero aquellas palabras, de ese personaje totalmente desconocido lo habían reconfortado.

Y casi a la par de ello, se colaron un millón de estúpidos sentimientos previos a la culpa.

- No sé de que hablas… yo debo seguir trabajando… será mejor que te vayas…

Era una especie de contradicción el querer apartarlo, no se sentía mal a su lado. Pero era consciente de que aquel no era el mejor momento para perder el tiempo. Y lo estaba perdiendo. Y se culpaba por ello, porque parecía que siempre buscaba una dulce forma de perder el tiempo.

Dio una media vuelta y se apartó del muchacho.

-E.. espera

El joven de cabellos castaños se aferró al brazo de alemán y lo presionó con fuerza.

Una brisa se coló en el cuello desnudo de Ludwig  y quería jurar que aquella había sido la causa del profundo estremecimiento que había vivido. Pero aquel brazo que lo sostenía y la estúpida sensación de inacción, lo perturbaban un poco

-Déjame acompañarte… un momento… solo un momento…

Los ojos castaños buscaron la forma de encontrar los del mayor, como si se tratara de un juego.

La mirada vidriosa, como dos persianas cubriendo el alba, la sensación de luz, de un omnisciente semisueño frustrado.

Era algo muy dulce como para negarlo

-Está bien – lentamente aparto el brazo ajeno –  pero sólo un momento…

El muchacho se alegró como un niño pequeño al que dejan jugar un minuto más antes de ir a dormir

Ambos se encaminaron a la enorme gasolinera que ahora no era más que escombros a causa del fuego y la explosión.

Caminaron en silencio pero ambas presencias parecían mezclarse con facilidad. No era un silencio incomodo era una compañía autentica, dulce, agradable.

El muchacho observaba con curiosidad todas las maniobras del mayor. Su caminar pausado, la forma en que inspiraba y exhalaba a la espera de toparse con algún olor infrecuente, sus manos que sostenían las muestras de objetos que para el eran de poca necesidad.

Para el era algo nuevo. Y Ludwig sabia que era observado, por lo mismo intentaba mantenerse algo mas apartado del joven, cosa que este no notara de ninguna forma… lo que causaba.

-¿Cuál es tu nombre? – cuestionó de imprevisto el Alemán sin mirarlo, como si se tratase de una conversación trivial

El joven apartó la mirada sin dejar de seguir los pasos del mayor

-No lo sé…

-¿Ah? – Ludwig al mirarlo distinguió una casi inapreciable angustia

-Olvidé mi nombre…- el castaño se encogió de hombros-  pero me dicen Italia – aclaro delineando una sonrisa

-¿Italia?

-Es lo único que se…De ahí vengo

El Alemán pudo darse cuenta de ello, por ningún motivo era japonés y sus rasgos y acento eran los de un extranjero, probablemente italiano.

-¿Y el tuyo?

El rubio se agachó al encontrar en el suelo lo que podría ser el cabello de una persona. Se cruzo de brazos un momento y luego de analizar el registro con aire de entendido, lo introdujo en una bolsita transparente.

- Ludwig

-¿Eres Alemán cierto?

Los ojos azules se entreabrieron y miraron con duda al Italiano, quien se arrimó a prestar atención  en lo que el rubio hacia 

-¿Como lo supiste?

El muchacho levanto un dedo como si se tratara de un juego

-¡Porque eres grande! ¡Muy grande! Y tu voz es ruda

Los labios del rubio embozaron una suave sonrisa.

-¿Puedo decirte Doitsu?

Ludwig enarco una ceja. Era una materia confusa el querer entender al joven que acababa de conocer.

-No, claro que no

-Vamos Doitsu ¡Di que si!

-Que no

-Doooitsuuu!

-Maldición Italia dije que no!

Italia

Era su nombre, el nombre de una persona que acaba de conocer… pero que actuaba como si fuera de toda la vida.

-Perdón…

La voz de ser grave paso a ser casi compasiva

El muchacho desvió  el rostro e hizo un puchero

-No, lo siento… está bien, puedes decirme Doitsu.

“y no sé cómo, me arrastró en sus ondas, su espiral me envolvió y a lo lejos sonaba un hueco, realmente era algo no vivido, era como encontrar un lugar después de un largo camino bajo el agua y el frio”

-Tú eres bueno – una sonrisa casi incompleta se filtro en los labios Italianos

-No digas eso, tú no me conoces – sentenció algo mas frio el rubio

Por primera vez quiso destruir la agradable sensación de encontrarle la razón a algo que el sabía que no era cierto.

Las palabras provocaron que el muchacho entreabriera los labios, como si fuese a debatir algo que no tuviese sentido, pero luego, solo se limitó a  exhalar y levantar la vista al cielo.

-Te diré un secreto… Yo me acerque a ti, por algo…

Ludwig entrecerró un poco los ojos y frunció el ceño

- Porque… tú eres bueno,- el joven bajo el rostro como si de pronto el suelo fuera muy interesante-. Y yo… yo quiero aprender a ser bueno… - seguido de aquellas palabras no aparto la vista del suelo y movio sus pies con inquietud

Los ojos Italianos ahora parecían dos cristales a punto de dar un quiebre total

- ¡Por que yo no elegí esto! –El muchacho levantó sus manos a la altura de su pecho y las extendió - Y por eso quiero creer…que si deseo ser bueno puedo ser perdonado, que Dios puede darle una oportunidad a alguien como yo.

-Tú…

-Es un secreto Doitsu…

Ludwig dio un paso atrás y al enfocar su mirada nuevamente en el joven, pudo distinguir lo que había negado.

Una cola en forma de flecha, unos ojos finamente bañados en un rojo carmesí, los pequeños cuernos sobresalientes de su cabeza…

El, no era humano.

Horrible, lastimoso, imposible, tantas palabras para lavarse de otras palabras, tanta suciedad en su pecho

Era una impresión terrible, sentía que con cada paso hacia atrás avanzaba a la oscuridad, y sentía crecer una sutil resistencia contra su cara, en sus brazos y  en sus piernas

Nunca había flaqueado, era duro, rápido y perspicaz, pero su mano ahora temblaba y se contradecía en tomar el arma en su chaqueta.

-Imposible…

El joven comenzó a dar cortos pasos hacia el rubio

-¡No!, ¡No te acerques!.

Por fin retiró el arma y con ambas manos temblorosas apuntó al muchacho quien se encontraba a solo unos centímetros del mayor.

- Eres alguien bueno Doitsu, por eso vas a hacerlo – Italia con una de sus manos temblorosas delineó la punta del arma y la movió hasta lo que era su pecho – Dispara

Aquella mirada sonriente, fina y dulce

No era lastima, algo le decía que su lastima no era autentica, más bien era un recurso barato de egoísmo, por que dejar ir las cosas para olvidarse. Si sabía que olvidar no era tan fácil.

-Doitsu… dispara.

Y el sonido del arma terminó por ahuyentar a los pájaros y convirtió el lugar en un silencioso y sombrío ambiente, el ahora cubierto por el humo de la pólvora.

-No, no

Ludwig tiro el arma al suelo y dio un paso adelante, a la espera de encontrar nuevamente la mirada vidriosa, la sonrisa compasiva, mas no había nada.

Sus piernas flaquearon y se quedó de rodillas, cubriéndose el rostro.

Una angustia invadió su pecho y  un líquido tibio se deslizaba en sus mejillas.

-Italia…

“Por eso quiero creer que si deseo ser bueno puedo ser perdonado, que Dios puede darle una oportunidad a alguien como yo”.

- ¡Scheiße!

La tarde parecía fundirse en el llanto, la duda y la incapacidad de entender a esa altura que era bueno, que era malo y que si perdonar era una excusa suficiente para creer en algo imposible.

-Fin flash back-

- Es que te noto pensativo, ¿Me estas escuchando?

Ludwig fue capaz de intuir al momento que había ignorado con gravedad todo lo dicho por el Suizo, mientras que aquel recuerdo giraba revolviéndolo todo en el tiempo y espacio.

-Eeh, si, si, lo siento Vash, no me siento muy bien…

El Aleman puso una mano en su rostro y entrecerró los ojos con cansancio.

Iré a descansar un rato…

Ludwig se aproximó a la puerta y se detuvo al sentir el sonido del teléfono junto a Vash.

El Suizo contestó y escuchó en silencio para luego cortar la llamada.

Seguido de eso se puso de pie.

-¿Que sucede? – cuestiono el Aleman siguiendo con la mirada a su compañero

-Es ella…

Ambas miradas se encontraron y una línea de complicidad las invadió.

- Vio algo ¿No es cierto? – esta vez la mano de Ludwig sostenía con fuerza el hombro del Suizo, casi obligándolo a responder.

Vash lo apartó pero sus ojos decían más que suficiente.

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Ok, el prox capitulo se presentan mas personajes, historias y cosas así xd

Quiero terminar de subir las presentaciones de los personajes (aunque admito que me divertí escribiéndolas) para profundizar la historia... que igual es bien loca xd (aunque creo que ya lo notaron después de lo que han leído) xD
Y pido disculpas, por que Italia me salio un poco OoC :c  y es que su personalidad es dificil y necesitaba insertarlo a la historia bien.

Bueno, eso es todo.

Intentare publicar pronto.

Bye (: