Notas de la autora: Lo admito me perdí unos días. Es que tuve como una crisis y no me salía nada y asd D:
Bueno, pero la supere xD y aquí estoy.
Capitulo 10
“Por que tu boca es sangre y tienes frio
Tengo que amarte amor, tengo que amarte”
“Jodete y déjame en paz”
Squalo se encontraba acurrucado en el sillón del gran comedor Varia y una gruesa manta de color marrón le envolvía el cuerpo
No es que le gustara estar ahí, pero prefería eso que encontrarse en su cama con aquel espécimen.
-¿Squ-chan… aun sigues peleado con el jefe? – Lussuria se apoyo en el mueble preocupado.
-No te interesa – El albino entrecerró los ojos sin ánimos.
-¡Si quieres puedes venir a dormir conmigo Squ-chan! – el guardián del sol le hablo con la voz en alto.
-¡No! ¡Déjame en paz!
Lussuria bufo y después de reprocharle un rato se retiro dejando al espadachín solo en aquel gran salón.
Las manos heladas del albino se deslizaron a su labio inferior, específicamente en una pequeña herida a causa de una mordida.
“Lo odio”
Curvo sus labios y se acurruco un poco más en aquel sillón.
Le dolía, pero aquel dolor no se situaba en sus labios ni en sus manos. Había algo que dolía inmensamente… en su pecho.
“-Si no te gusta puedes irte basura, nadie te necesita aquí”
-“! Eso hare, no te atrevas a acercarte NUNCA MAS a mi jefe bastardo!”
Habían peleado antes, de hecho, la base de su relación eran la infinidad de peleas que tenían a diario
“No te atrevas a acercarte NUNCA MAS a mi”
Pero era extraño y hasta irónico por que era la primera vez que el jefe había estado de acuerdo con sus palabras y había decidido hacerle caso.
“Lo odio”
Y ya eran 5 días, con ese se cumplirían 5 días sin dirigirse la palabra, sin mirarse, sin tocarse… sin nada.
Y dolía, más que los golpes, la sangre, los insultos.
Dolía mucho más el saber que ni siquiera eso estaba dispuesto a hacer Xanxus para tomarlo en cuenta.
Squalo puso una mano en su pecho presionándolo.
- Se acabo, ven a la cama.
Las palabras se quedaron en su boca, no pudo hacer nada rápido porque para cuando se dio cuenta Xanxus lo había levantado en volandas del sillón y lo cargaba esta vez con delicadeza a la habitación
El corazón del albino comenzó a latir con fuerza y con lentitud deslizo sus manos al cuello del jefe bajando su rostro sonrojado.
- Tardaste demasiado imbécil…
-Quería verte lloriquear un rato. –
El jefe sonrió y antes de adentrarse en su habitación beso con delicadeza las hebras color plata del guardián
-Te amo
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No queda nada u.u
No quiero terminarlo D:
Jaja xd
Perdon los errores de redaccion y de ortografia D: otro dia corrijo I promise!
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