Reinless

Notas de la autora: Os amo
perdón por tardarme :c al final les digo mas xd lean por el momento
Perdón x las faltas de ortografía, bla bla c:

Capitulo 9

- Mierda, hace mucho frio…

El Aleman entro a su hogar, un pequeño departamento que tenía todo lo requerido para una persona.

No se sentía solo, estaba acostumbrado a eso. Lo admitía, ser un cazador de demonios no le daba tiempo para tener vida social.

Para tener vida.

Realmente todos los que trabajaban con el eran gente que nunca, tendría una vida normal. Y claro, eso tenía muchas razones: la falta de tiempo, el riesgo que se vive cada día, la información que dejaba tu vida en una especie de burbuja…

Era como si de un momento a otro algo te separara de la otra gente, una gruesa pared de millones de vivencias.  Como podría siquiera coexistir con alguien a quien nunca podría serle totalmente sincero?

Y no por razones de obligación o moral al trabajo si no por el simple hecho de que el tener que cargar algo tan grande con la persona que amas… es malgastar un amor imposible.

Como podría salir todos los días diciéndole a la persona que ama: Hey, no me esperes despierta… que no te aseguro volver con vida.

No, eso era ser egoísta… Eso era no tener corazón

Pero a decir verdad… la misma presión del trabajo le impedía pensar en ese tipo de cosas. Si, era un hombre, con necesidades biológicas, pero había descartado el enamorarse una de ellas.

Estaba extrañamente más preocupado de que los demonios decidieran hacer una especie de masacre internacional. Y la situación no estaba lejos de ello.

Tampoco es que apreciara tanto su vida, lo consideraba aquello mas para una especie de ego característico.

 El alemán, una vez dentro de su hogar, dejo sus cosas sobre un sillón de la entrada y encendió las luces.

Se sentía intranquilo por lo ocurrido hace un rato. Y algo en el no quería sacar conclusiones, no quería pensar y asimilar las cosas que estaba haciendo. Generalmente siempre pensaba las cosas antes de hacerla, era una persona sensata y con un comportamiento intachable

No cometía errores. Pero ahora, sentía que cada vez los realizaba uno tras otro. Y una parte del no estaba dispuesta a asumirlo. No iban a juzgarlo, NADIE podía juzgarlo… No…

Suspiró y decidió que dormir era la mejor opción.

Se adentró a su habitación y despojándose de sus ropas se acostó. Necesitaba dormir, hace mucho que no lo hacía por un tiempo “más o menos” prolongado.

Se sentó sobre la cama y no supo cómo pero sólo en cosas de un par de minutos se durmió. Como una reacción casi exacta, como si su cuerpo se hubiese desplomado sin fuerzas.

4:25 A.M

- Fidati di me Doitsu… Yo no voy a hacerte daño…

La mirada vidriosa, la extraña luz en aquellos ojos

-Por que Italia confía en Doitsu…

Como podía decir ese tipo de cosas tan tranquilo?. Como podía el considerar algo como ello asumiendo en las posiciones en que estaban?. Herm… demonio, humano; cazador, presa.

No, no podía encontrar una explicación coherente…

-Doitsu va a volver… confio en que Doitsu va a volver

Tsk…

El Aleman abrió los ojos al instante y su mirada se fijo en el reloj junto a su escritorio.

-4:30 de la mañana he…?. Mierda debería estar durmiendo y sin embargo estoy…

Se quedo en silencio e intento alcanzar  las palabras antes de reproducir sus propios pensamientos.

¿Acaso estaba preocupado?  Acaso estaba considerando en verdad las palabras de aquel demonio?

-Confio en que Ditsu va a volver…

No… imposible…

Poso ambas de sus manos en su rostro he intento recuperar la cordura. Se sentía poco a poco embargado por una especie de sentimientos desbocados, inútiles en ese momento, pero de los cuales no podía desprenderse.

Necesitaba creer que lo que él creía era cierto. Que las convicciones por las cuales había lucha siempre eran reales, eran verdaderos pilares de la misión que estaba cumpliendo. No podía de pronto considerar esos estúpidos sentimientos intermitentes y destruir todo lo que había creado toda su vida.

Necesitaba creer que todo por lo cual había luchado estaba bien, que todas las vidas perdidas no habían sido en vano…

Ludwig se puso de pie y con rapidez comenzó a vestirse. Volvería al lugar donde el demonio le había otorgado la confianza de saber que regresaría.

Parecía actuar como un loco pero era la única manera de hacer desertar esos sentimientos contradictorios.

-Iré, el lugar estará vacio y todo volverá a tener sentido. No se pueden confiar en seres como el, No, estoy completamente seguro de ellos.

Se puso una chaqueta y salió. Al hacerlo una ráfaga de frio viento impacto contra su rostro. Caminó rápido por los vacios y oscuros pasajes cercanos a su hogar.

El rubio suspiró nuevamente y pensó que tal vez se le acabaría el oxígeno entre tanto suspiro. La situación lo tenía tan confundido que deseaba volver a su hogar lo antes posible. Resolver todo aquello en su cabeza y dormir, por fin dormir tranquilo que era lo que por el momento más necesitaba.

Su corazón se aceleró al acercarse al lugar, se sentía inseguro, y aquel sentir aumento al divisar una pequeña sombra bajo un árbol.

-Mierda…

El alemán aceleró el paso, no podía explicarlo pero casi sentía que corría con desesperación. Aspiraba el aire helado y de un segundo a otro sintió que todo dentro del se derrumbo como una torre de naipes.

-Doitsu…

Los ojos castaños se entreabrieron y se fijaron en la persona frente a él. Su rostro blanco a causa del frio, y sus brazos temblorosos abrazando sus rodillas envuelto en su propio y casi inexistente calor.

-Italia…

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-Vamos a dar inicio a la reunión.

Vash entró al gran salón, donde alrededor de 15 personas tomaron asiento. Todos con carísimos trajes y portafolios de cuero.

Una vez todos sentados uno de ellos se dirigió al resto con un tono que intentaba ocultar la inmensa  pesadez y superioridad en el tono

-Sugiero Vash, que la reunión sea hablaba en ingles porque muchos de mis trabajadores no dominan por completo el japonés.

Maldito yankie, pensó el Suizo asintiendo sin mucho ánimo. A su lado se encontraba Rode y otros de los funcionarios quienes ya acostumbrado a las peticiones de ese tipo no prestaron mucho atención.

-De acuerdo. Ya que ustedes llamaron a reunión de urgencia, nos gustaría saber qué es lo que tienen en mente…

El mismo hombre que había hablado hace un momento se puso de pie junto a dos personas más.

Este saco un mapa y lo extendió en la mesa.

- Iré al grano…  Creemos que un grupo de demonios de alta peligrosidad van en busca  de unas personas…

El hombre dejó el comentario en el aire como si le hubiese faltado decir algo importante.

Vash levantó el brazo en señal de que hicieran silencio, debido a que al oír ese comentario la mayoría de los presentes había comenzado a sacar sus propias conclusiones.

- Pues… me encantaría saber qué tipo de pruebas tienen como para hacer una aclaración tan magnánima.

“Debe ser una broma”. Se intentó convencer el  Suizo. Era imposible que algo como ello pudiese ser probado. En todos sus años trabajando para Axis nunca un demonio o más había mostrado una sublevación tan estratégica, como es el hecho de buscar a alguien, para sus fines.

Ellos no pensaban, solo mataban a voluntad, y los de más alta peligrosidad tan solo realizaban acciones acorde a su propia subsistencia, nada que conllevara planear búsquedas, y mucho menos unirse entre ellos para un fin.

Esas cosas no sucedían.

Uno de los asistentes comenzó a encerrar ciertos sitios en el mapa, uno tras otro, todos cercanos unos de otros

-Los sitios que ha marcado mi ayudante, son alrededor de 5 casas de familias que viven en un lugar apartado de Nueva York. Hace aproximadamente 3 meses, tuvimos informes de que un demonio se encontraba merodeando por ese sector.

El hombre con un lápiz encerró un sector donde dentro se hallaban contenidos todos los círculos anteriormente hechos.

-Y al notar que el demonio no realizaba ninguna clase de atrocidad ni desmán, decidimos seguir su comportamiento.

El hombre carraspeó y al instante su otro ayudante sacó una fotografía del bolsillo de su chaqueta, la cual dejó sobre la mesa.

- Se trataba de este demonio… Creo que tú y tus hombres lo conocen muy bien Vash.

Aquello era indudable, aquel demonio era nada más y nada menos que el mismo Antonio.

- Pasadas las semanas nos fuimos fijando que el demonio no tenia ningún interés de robarles nada de valor,  ya que en muchas situaciones las casas fueron abandonadas por un tiempo, acción que a él parecía no interesarle…

La voz del mayor fue interrumpida por la del médico junto a Vash

- El hecho de que no buscara algo de valor, no es suficiente prueba para asumir que buscaba a una persona. Los demonios tienden a no tener buenas relaciones con otros de su especie, perfectamente se podía encontrar ahí huyendo de otro demonio.

El Austriaco terminó posando uno de sus dedos en la punta de sus anteojos.

- Nuestra investigación no terminó ahí.

Respondió secamente el ayudante, en defensa del mayor.

-Tal y como dice mi asistente, .Decidimos informarnos respecto a las familias dentro de ese sector. Todas de una excelente situación económica, en las cuales los sostenedores eran dueños de grandes empresas.

-Eso es información irrelevante – interrumpió Vash

- Por el momento queremos creer que no lo es. Ire al grano… Hace unas semanas una de esas familias hizo un viaje a japon…

El suizo entre-abrio los labios. El tan solo escuchar eso capto a lo que iba la situación.

-Y el viaje a japon que hizo esa familia, coincide con la venida de Antonio hace unas semanas, en las cuales nos vimos informados que una pareja de estadounidenses fue asesinada en manos del demonio

El hombre dejo un informe sobre la mesa, el cual Vash tomo entre sus manos.

“Mierda, toda esta información había sido recopilada por Ludwig”. El rubio levanto el rostro a la espera de encontrarse con el alemán, pero no. La reunión había comenzado hace unas horas y no había pista de Ludwig. Eso era extraño el nunca llegaba tarde.

El sonido de la puerta abrirse lo saco de sus pensamientos.

- Mis más sinceras disculpas por el atraso…

La persona entró con rapidez y el puesto vacio junto a vash tomo asiento.

- Justo estaba pensando en que tipo de tortura estaría bien para que pagues este atraso… - murmuró el Suizo entregándole el informe al rubio

- Lo, lo siento… - respondió abrumado el Aleman leyendo con rapidez e intentando captar la información recolectada.

. Creo que la información que nos ha dado es redundante. Dijiste al principio que un grupo de demonios esta en busca de unas personas. Y según el informe esas personas ya están muertas. No entiendo muy bien qué es lo que quieres que hagamos.

-No, Vash, tu no entiendes, fíjate bien.

Ludwig hojeó el informe intentando encontrarle el sentido hasta que pronto conectó los cabos sueltos.

- Antonio cometió un error.

Todos los presentes fijaron su mirada en el recién llegado.

- La familia que viajo de estados unidos a Japón eran un matrimonio de apellido Jones, y la cual Antonio asesino tiene un apellido distinto.

-Están intentando decir que Antonio cometió un error? – cuestionó Roderich

-Es probable….

-Por favor eso no tiene sentido…

-La familia jones, que es la que creemos que Antonio había estado siguiendo, volvió hace unos días a Estados unidos. Y de acuerdo a unas investigaciones fue descubierto hace unos días el nuevo movimiento de un demonio en los alrededores de esa casa…

-No es suficiente información… - aclaró molesto el suizo.

- Bueno, supongamos que ese matrimonio falleciera en “un asesinato inexplicable”, o viajara a algún sitio y resultara que el demonio fuera tras ellos… ¿Considerarían el patrón de comportamiento?

-Pues claro, porque se repetiría más de una vez, pero por el momento no podemos valernos de situaciones tan apartadas… - Aclaró Vash.

Seguido de ellos, los presentes comenzaron a hacer una serie de preguntas y a opinar.

-  Me encantaría saber por qué llegaste tarde…- murmuró el Suizo a un alemán que se encontraba algo disipado del actual tema.

- No me lo creerías si te lo dijera…

- Eso lo decidiré yo

-Me quede dormido… - respondió fijando su vista en los ojos a su lado

-No, no te creo…

- La noche anterior-

-Doitsu…

No sabía cómo ni por que de pronto se hallaba cargando el delgado cuerpo de un demonio, por  los deshabitados y fríos pasajes cercanos a su hogar a las 5 de la mañana.

El latir de su pecho había tomado un compás irregular, lo que a la vez le imposibilitaba descender su rostro y comprobar si era o no su imaginación aquellos  suaves murmullos que parecían decir “Doitsu”

El frio había abordado su partida y en cosa de unos minutos el Alemán se encontró en la puerta de su hogar, solo que esta vez no estaba solo…

Con delicadeza, descendió sus brazos y dejó el castaño de pie frente a él. Sus ojos entrecerrados con curiosidad observaron el lugar pero sin hacer ningún tipo de movimiento brusco.

Ludwig avanzo delante del y se saco su chaqueta.

-Dormirás en este sillón… - dijo casi como una orden.

El muchacho avanzo algo tímido y se sento en el lugar indicado, seguido de ello y al vez avanzar al alemán tan rápido por el pasillo hablo con apuro  

-Doitsu!

Ludwig se detuvo y giro el rostro

-Grazie…

Y al terminar de pronunciarlo el mayor lo dejo, partiendo a su habitación.

No habían hablado de nada… Era como si el dialogo se hubiera intercalado en sus respiraciones y sus lentos palpitares.

No iba a volver a desconfiar, aunque eso fuese una trampa, aunque todo lo que pensara fuera un error. Dormiría tranquilo, no sabía cómo explicar la paz que lo embargaba, sabiendo que a pesar de todo, era un demonio lo que había traído a su casa y lo que ahora dormía en su sofá.

Pip pip

Entre sus sueños y su agradable dormir creyó haber escuchado la alarma, pero no, a decir verdad eso había sido hace mucho rato y no hay forma de que su alarma se apague sola. De hecho estaba programada para hacer un verdadero caos, incapaz de dejar dormir a alguien. Y en cambio el, se sentía acompañado por una sensación tan agradable, por un calor suave que lo envolvía, algo no muy frecuente y que por lo mismo debía aprovechar.

El Alemán entre-abrió sus ojos y fue cegado por la tenue luz del exterior. No sabía cuántas horas habían transcurrido y es que quizás aquel tibio y agradable calor que lo envolvía lo tenía bastante adormecido.

- Italia apártate… - murmuro retirando  los brazos del joven para que este pudiese levantarse y así observar el reloj

-Doitsu… -el castaño reaccionó ante las palabras y algo incomodo se apartó dándose vuelta al lado contrario de la cama

El alemán estiro su brazo por sobre la cabeza del muchacho y tomo el reloj. Y mas que las evidentes 2 horas de atraso que mercaba el reloj lo dejo mas perturbado la situación en que actualmente se encontraba.

Plaf.

El reloj había caído instantáneamente en la cabeza del muchacho

- ¡¿ ¿ ¿QUE MIERDA HACES EN MI CAMA ITALIA???!

El susodicho tapo ambos de sus oídos y después de ello levanto su cabeza incorporándose.

- Te- Tenia frio… - se excuso juntando ambas manos – Y, Doitsu me dio permiso!

- Que, qué?

- Cuando pregunte si podía dormir aquí me dijiste si

Mierda, el alemán golpeo su frente, seguramente lo había hecho en un estado inconsciente.

Ok, no se detendría a pensar en ello, tenia 2 horas de atraso y eso ya era peor que cualquier otra situación.

Ni despertar al lado de un demonio era comparable a la tortura verbal y visual que tendría de vash si no llegaba a esa reunión.

Que irónico no?

- --

Ludiwg volvió de sus pensamientos, encontrándose con la mirada de Vash, que tenuemente lo guio al jefe de axis en que ahora se encontraba hablando por móvil de una manera muy agitada.

El hombre en un acto precipitado corto el teléfono y lo arrojo al suelo pisándolo. Todos los presentes le prestaron atención y lo observaron sin comprender.

-Si querían su prueba ya la tienen

- De… de que hablas? – cuestiono abrumado el Suizo

-Me acaban de informar que el avión en el cual viajaba el matrimonio Jones se estrelló en el océano “sin razón aparente”. Según mi información el avión explotó en el aire por lo que encontrar restos es casi imposible.

Todos en el salón alzaron la voz, la mayoría asustados al darse cuenta que la situación era real, otros apelando a qué tipo de fuente era la que había entregado la información.

-Silencio! – gritó Ludwig para luego agregar más tranquilo – Si fueron asesinados significa que querían sacarlos del camino – El alemán se quedo un segundo en silencio ordenando sus pensamientos. – ¿Que otro familiar directo queda de ellos?

El hombre estadounidense levantó la vista a uno de sus ayudantes, este al instante de una carpeta sacó una foto y la dejó sobre la mesa.

- El único hijo del matrimonio. Su nombre es Alfred J. Jones y actualmente está en nueva york.


Todos se mantuvieron el silencio

- Hay que proteger a ese niño, no podemos dejar que caiga en las manos de un demonio. Al menos hasta que no sepamos para que lo quieren… - Finalizó Vash poniéndose de pie.  No se quedaría ahí sentado mientras había muchísimo que hacer e investigar.

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Ok, esta larguito cierto?? Jajaja

Bueno de seguro hay cosas que no entendieron y está bien… mientras valla avanzando el fic entenderán c:

A decir verdad ahora recién empieza la trama, así que me será más fácil escribirlo pk lo tengo casi todo redactado en mi cabeza xd

Graaaaacias por leer *.*

Os amo mucho c:

Bye!